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En 1970 nace el Hard Rock, Robert Plant hace el primer grito del género al inicio de Inmigrant Song y es copiado de inmediato por Deep Purple, Black Sabbath, The Who y hasta ahora sin cesar. Las guitarras delicadas son remplazadas por el saturado sonido de Gibson y Led Zepellin sube al trono del Monte Olimpo del Rock.
Muchas décadas después aún cuando las nuevas generaciones no escuchan Rock clásico, los hermanos gemelos Joshua y Jacob Kiszka junto con su hermano menor Samuel pasaron su infancia escuchando la música que su padre les ponía en un pueblecito de Michigan. Sus papás les compraron unos instrumentos, unos discos viejos y los dejaron solos para que los estudiaran. A los 15 años junto con un amiguito de la secundaria Daniel Wagner como baterista, forman la banda y le ponen el nombre de una persona que vivía en su pueblo Gretna Von Fleet. Hicieron covers de las grandes bandas del pasado al grado de perfeccionarlos y sin ninguna pena suenan justo como ellos.
En el 2014 graban su primer EP en Detroit probando que estos niños eran capaces de llenar arenas o hasta estadios. Lo que se les complicó ya que por ser menores de edad no podían tocar en lugares donde se vendiera alcohol o cervezas y eso limitó mucho donde se presentaron por mucho tiempo. Tras varios EP sacaron en el 2018 su primer disco completo Anthem of the Peaceful Army dandole a la crítica suficiente material para que gustara a todos.
Suenan justo como Led Zeppelin y Rush en su mejor momento... y que hay de malo en eso? Es un homenaje, es el primer efecto del movimiento retro en la música. Ya pasó en los coches, motos, ropa y ahora es en la música... la diferencia es que nos tomó a todos por sorpresa. La primera vez que yo los oí pensé que era alguna canción de Led Zeppelin que yo no conocía y recuerdo como me saltó el corazón de emoción y allí empezó mi gusto por estos chamacos haciendo algo muy conocido y al mismo tiempo nuevo.
